Para
asegurarte de preservar la seguridad de tu equipo y de tu cuenta, te
recomendamos que realices con frecuencia las siguientes acciones:
- Comprueba si tu equipo contiene virus . Realiza un análisis con algún software antivirus . Si se detectan aplicaciones o programas sospechosos durante el análisis, elimínelos inmediatamente.
- Actualiza con regularidad las opciones de recuperación de cuenta.
- Cambia tu contraseña dos veces al año como mínimo.
- Actualiza con frecuencia el navegador. Para buscar actualizaciones del navegador en Internet Explorer, selecciona la pestaña Herramientas y haz clic en Windows Update. En Firefox, solo tienes que hacer clic en la pestaña Ayuda y seleccionar Buscar actualizaciones. Ten en cuenta que Google Chrome se actualiza automáticamente cuando hay una nueva versión disponible.
- No utilices nunca la contraseña de tu cuenta de Google en otro sitio web.
- Actualiza tu dirección de correo electrónico de recuperación y tu pregunta de seguridad. Así podrás recuperar tu cuenta si alguna vez pierdes el acceso a ella.
- Utiliza una conexión segura al acceder a tu cuenta. En la página de configuración de Gmail, selecciona "Usar siempre https". Esta opción te permitirá evitar el robo de tu cuenta cuando accedas a Gmail a través de una red inalámbrica pública como, por ejemplo, la de una cafetería o un hotel.
- No desveles la contraseña a nadie; si lo haces, cámbiala lo antes posible.
- Utiliza una contraseña segura y no la anotes ni la envíes por correo electrónico.
- Si observas cualquier cambio en tu cuenta que no hayas efectuado tú, realiza un análisis y cambia de contraseña inmediatamente.
- Si accedes a tu cuenta desde un equipo público, sal de la cuenta al terminar de utilizarlo.
- Elimina la información de formularios, las contraseñas, las cookies y la caché del navegador con frecuencia, sobre todo si utilizas un equipo público.
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